En España, la nuda propiedad se está consolidando como una de las soluciones más interesantes para las personas mayores que buscan liquidez, bienestar y estabilidad, pero sin renunciar a vivir en su casa de siempre.
En este artículo te explicamos con claridad qué es, cómo funciona y resolvemos las dudas más frecuentes. Además, te mostramos un ejemplo práctico para entenderlo de manera sencilla.
¿Qué es exactamente la nuda propiedad?
Una vivienda tiene dos derechos distintos:
- La nuda propiedad, que es “ser dueño” legal del inmueble.
- El usufructo vitalicio, que es “usar y disfrutar” la vivienda durante toda la vida.
Cuando alguien vende solo la nuda propiedad, recibe un pago importante por la vivienda, pero mantiene el derecho de vivir en ella para siempre. Es decir: vendes la propiedad, pero sigues en tu hogar.
Es una opción especialmente útil para personas que desean aliviar su economía, mejorar su calidad de vida o reforzar su independencia sin renunciar a su casa.
Ventajas principales
✔ Sigues viviendo en tu hogar: no tienes que mudarte ni cambiar tus rutinas.
✔ Recibes una cantidad elevada de dinero: en un solo pago o mensualidades, para cubrir cuidados, mejorar tu día a día o apoyar a tu familia.
✔ Estabilidad y tranquilidad: el usufructo vitalicio te protege legalmente para seguir en tu vivienda.
✔ Transparencia total: la operación se firma ante notario y está completamente regulada.
✔ Flexibilidad: se adapta a tu situación, necesidades y expectativas.
Preguntas frecuentes
¿Puedo seguir viviendo en mi casa toda la vida?
Sí. El usufructo vitalicio garantiza tu derecho de por vida.
¿Qué ocurre con mis hijos?
Ellos ya no heredarían esa vivienda en concreto, pero muchos familiares apoyan esta opción cuando mejora la calidad de vida de sus padres o abuelos.
¿Puedo alquilar la vivienda si quisiera?
Generalmente, sí. El usufructuario puede alquilarla y recibir las rentas (aunque cada caso se estudia individualmente).
¿Quién paga los gastos?
El usufructuario suele asumir los gastos de uso (IBI, suministros) y el comprador los estructurales. Todo se explica antes de la firma.
Ejemplo práctico
Así podría beneficiarse con la venta de la nuda propiedad
María tiene 68 años y una vivienda en Valencia valorada en 250.000 €.
Vive sola, con una pensión limitada, y quiere tener más tranquilidad económica sin dejar su casa, donde lleva más de 40 años.
Tras estudiar varias opciones, decide vender la nuda propiedad, manteniendo su usufructo vitalicio.
¿Qué obtiene María?
•Un pago único de 140.000 € (la cantidad varía según edad y valoración del inmueble).
•La seguridad legal de permanecer en su hogar de por vida.
•Libertad para organizar sus cuidados, hacer mejoras en casa o permitirse un estilo de vida más cómodo.
•Una mayor paz mental: ya no depende solo de su pensión para vivir.
¿Qué cambia en su día a día?
En realidad, muy poco:
María sigue viviendo exactamente donde quiere, con sus recuerdos, sus rutinas y su entorno familiar.Pero ahora lo hace con más recursos, más autonomía y más serenidad.
La nuda propiedad: una herramienta para vivir mejor
Cada vez más personas mayores descubren que no se trata solo de una operación inmobiliaria, sino de una decisión que puede transformar su bienestar.
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